SAD HILL UNEARTHED (DESENTERRANDO SAD HILL)
A las buenas tardes otra vez! Hoy os traigo mi crítica/reflexión sobre un documental que me toca muy de cerca porque versa sobre una película que me encanta y que, además, tuvo la suerte de rodar su secuencia más memorable no muy lejos de donde vivo, en un valle perdido entre montañas burgalesas.
Este documental trata sobre como un grupo de fans entregados del western por excelencia de Sergio Leone (spaguetti western, dado que él era italiano): El Bueno, El Feo y El Malo, decidieron rescatar del ostracismo y del abandono aquel lugar conocido como Sad Hill, el famoso cementerio circular.
Cuando la película terminó de rodarse, en el año 1966, el cementerio quedó abandonado tal cual se había creado, y fue acumulando hierbas y matojos por encima, tal y como el paso del tiempo está destinado a hacer con los lugares olvidados. Aquí es donde entran en juego los voluntarios de la Asociación de Sad Hill y Guillermo de Oliveira, el realizador del documental, que decidió hacer de este proyecto "imposible" un documental sobre la fuerza del cine y su magia.
Recomiendo mucho ver esta cinta si sois fans de la película original, pues la sensación que da saber que ese lugar estuvo siempre allí y que ahora, gracias al trabajo de la asociación, tu puedes visitarlo y sentirte parte de la historia de ese emplazamiento no tiene precio. Además es un ejercicio cinematográfico muy interesante, no solo porque retrata la descripción de meta-cine, sino porque refleja como la cultura, como una simple película, puede unir a personas de todo el mundo.
Esto se ve muy bien en las entrevistas que incluye el documental. No solo salen algunos de los miembros de la asociación, evidentemente apasionados por el trabajo de arqueología que estaban haciendo, sino también gente tan dispar como el vocalista de Metallica (James Hetfield), cuyo grupo pone la secuencia final de la película al principio de cada uno de sus conciertos; extras españoles que trabajaron en la película porque la mili era obligatoria y los llevaron allí; el director Álex de la Iglesia...
Por supuesto también aparecen miembros del equipo de rodaje de Leone, como ayudantes de cámara, montadores, etc. así como el inigualable Ennio Morricone, sin él esta película, esa secuencia, no habría sido ni la mitad de épica.
Y permitidme decir que cuando ves en pantalla a Clint Eastwood, el único del trío protagonista que aún vive, recordar momentos del rodaje en Burgos (mi ciudad, Clint Eastwood conoce mi ciudad, que es un puto pueblo de cabras es que LLORO) o Covarrubias, se te cierra un poco el estómago porque sabes que es una leyenda y que te está hablando a ti.
Y porque sabes que, al estar de pie sobre esas piedras donde estuvo él, formas un poco parte de su historia. Y que hay más reconfortante que saber que tu también formas parte de algo tan grande como esto.
No digo en ningún momento que el documental sea perfecto, hubo pequeños elementos que no me terminaron de cuadrar en la narrativa, pero es uno de esos casos en los que las sensaciones y la emociones que te crea superan todos los errores que pueda haber porque son más importantes que estos.
Solo me queda dar las gracias tanto a la Asociación como a Guillermo de Oliveira y todos los que han trabajado en el documental por sacarlo adelante y cumplir ese sueño que muchos ni siquiera sabíamos que teníamos: ver ese lugar reconstruido y poder pasear por él.
De nuevo os lo recomiendo, incluso aunque no hayáis visto la película original. Vedla si tenéis la ocasión y si después de hacerlo os embarga la necesidad de visitar ese lugar, hacedlo y quizá descubráis que el cine puede mover montañas.
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