THE DISASTER ARTIST

Hola chicxs!

Quizá este mes de enero haya más actividad por aquí que lo acostumbrado, así como en febrero, pues durante estos meses se estrenan aquí en España muchas de las películas que pueden optar a un premio Oscar, con lo que intentaremos (lo digo en plural porque seguro que voy con María, la amiga perfecta para ir la cine y que en la sala nos encontremos con lo mejorcito de cada casa) ir a ver las máximas posibles antes de la Gala de los Oscar el cuatro de marzo. 

Así pues, esta carrera de fondo hasta los premios de la Academia empezó para mi con la última película de James Franco, The Disaster Artist. En este caso no solo encarna al personaje principal, sino que también dirige. 

Esta delicia visual nos cuenta como se fraguó la que hoy se considera el Ciudadano Kane de las películas malas, aka The Room. Así pues, basándose en el libro que escribió uno de los actores de la película, James Franco nos cuenta la vida y (única) obra de Tommy Wiseau, y cual fue el proceso que siguió para sacar adelante algo tan espantoso y delirante como The Room.

La película es un canto de amor al cine, a seguir intentándolo aunque la gente te diga que no puedes hacer lo que te gusta e incluso a la propia película original, que desde que se estrenara en 2003 ha ido poco a poco haciéndose un hueco en el autodenominado mundo de "películas de culto".

En la historia, James hace las veces de Tommy, un tipo que nadie sabe de dónde es, cuántos años tiene o de dónde sacaba el dinero con el que costeó toda la producción de la película, que se estima que fueron más o menos 6 MILLONES DE DÓLARES. 

Tommy es alguien que se ve a si mismo como un nuevo James Dean, que quiere ser actor por encima de todo y triunfar en Hollywood, pero que tiene el mismo talento actoral que un calabacín relleno. Aun así, consigue llamar la atención de un joven llamado Greg Sestero, a quien interpreta el hermano de James, Dave Franco.

Greg, impresionado por la pasión que parece ponerle Tommy a todo lo que hace, decide acompañar a este a Los Ángeles, donde tratarán de buscarse la vida como actores. En un principio, Greg tiene un poco más de suerte que Tommy, pero poco tiempo después se encuentran sin papeles que interpretar.

Decididos a demostrar lo que valen, Greg y Tommy deciden hacer una película, en la cual Tommy es escritor, productor, director y actor principal. Y bueno, pues ya os podéis imaginar lo que pasa luego xd.

La película es increíble, no solo por cómo te cuenta James la historia, sino por la historia en sí. Solo con ver The Room sabes que hay algo que tuvo que salir muy mal durante el rodaje, y ver reflejadas según que situaciones surrealistas en pantalla hace que no sepas si reír, llorar o flipar. A veces las tres a la vez.

Durante el rodaje ocurren situaciones como que los actores no tengan agua o aire acondicionado, que se fabriquen platós cuando los hay ya de antes, que se usen pantallas verdes cuando no son necesarias... Y sin embargo, la maestría de Franco se encuentra en que te cuenta todo eso (y más, lmao) sin ápice de burla ni mofa, que sería lo fácil.

No, James te lo cuenta desde el más profundo respeto, plasmando las cosas como fueron para que la gente se ría con ellas, pero no de ellas. Esto lo hace muy bien como director, pero también como actor, desapareciendo completamente dentro de las maneras y el habla tan peculiar de Tommy. 

No es el único de los actores que cumple perfectamente su papel, porque su hermano Dave también está espléndido, al igual que el resto del reparto, en el cual hay muchas caras conocidas amigas de James, como Josh Hutcherson, Zac Efron o Seth Rogen. 

Para ir acabando ya, recomendaros que vayáis a ver esta joya cinematográfica, todo un viaje de emociones y canto de amor al séptimo arte, en cuyos créditos se comparan fotogramas de la película original con los recreados de James, y son auténticos calcos, lo que demuestra el cariño que se ha puesto en esta producción. Sin olvidarnos de la escena post-créditos claro. 

Ojalá la disfrutéis como mínimo la mitad que yo. Un beso!