OSCARS 2015

Aquí nos andamos, resacosos de Oscars. Sin embargo, vengo a exponer mi particular opinión sobre lo que me ha parecido un absoluto desplante a una de las joyas del cine reciente, Boyhood.

No se me ocurrirá rebatir el Óscar a mejor película para Birdman, ya que aunque yo aposté por Boyhood únicamente porque me gustó más, Birdman es una gran película y se lo merecía.

Sin embargo, el Óscar a mejor director para Iñárritu... Lo siento, pero no. Me es imposible estar de acuerdo con ese premio. Magnífico falso plano secuencia y todo lo que queráis, pero ese premio era de Linklater
Esos 12 años de dedicación, esa maravilla que es la vida, película en la que cualquiera puede encontrar similitudes con su entorno, con su familia, joya del cine (como he dicho antes), y un solo premio.

Queridos/as académicos, lo que han hecho ustedes es de auténtico descaro, porque Linklater se merecía ese premio mil veces más que Iñárritu, y mi indignación es máxima. Que esta película solo fuese recompensada con el Óscar a Patricia Arquette (muy merecido) es absurdo, y la cara de Linklater lo dijo todo en el momento de entregar el premio.

Por otro lado (y este es algo más espinoso), el Óscar a Eddie Redmayne. Sí, Stephen Hawking es alguien increíblemente difícil de plasmar en un papel y en una película, pero no puedo evitar tener la sensación de que más que por su actuación (no niego que sea soberbia), se lo han concedido por la absurda sensación de compensación que tiene el ser humano cuando ve a otra persona que lo ha pasado mal.

Claro, al auténtico Stephen Hawking ni le va ni le viene un premio Óscar, para mi que su mayor premio ha sido que siga vivo y luchando contra todos los pronósticos médicos.
Así que claro, ¿cómo podemos sentirnos mejor con nosotros mismos?, se habrán preguntado los académicos. Dándole el premio a un chico que ha interpretado a un malogrado genio de nuestra época.

En mi opinión, para la Academia siguen pesando demasiado las drásticas transformaciones físicas, ya sea adelgazar brutalmente, engordar, plasmar una enfermedad crónica; dejando un poco de lado la actuación pura y dura, magnífica en muchas ocasiones sin necesidad de ningún tipo de artificio, el actor/actriz frente a la cámara.

Por este motivo, para mí Michael Keaton se merecía igual o más que Redmayne el premio (su actuación en Birdman es simplemente magnífica). Por otro lado, Eddie tiene toda una carrera para volver a ser nominado y premiado, pero Keaton (que estaba desaparecido hace poco, se ha marcado un Matthew) no tiene tanta carrera y la Academia ha sudado bastante de él, así que yo le veo crudo conseguir un Óscar que no sea el honorífico.

Ya sabéis, ese que dan de consolación a los eternos nominados/as para que no se note demasiado el asco de los académicos (Leo DiCaprio, 4 example).

Hasta aquí puedo leer, pues mi descontento con los premios no va más allá, creo que los otros estuvieron bien repartidos y tuvieron a sus justos ganadores, así que poco más puedo decir.

Quizá que me esperaba más de Neil Patrick Harris, que si bien empezó con mucha fuerza, se fue viniendo a bajo poco a poco, desapareciendo a lo largo de la gala. De todas maneras, era muy difícil superar a la increíble Ellen DeGeneres, que el año pasado se lució en todo momento.

Resumiendo pues, una gala algo lenta, con un presentador no demasiado sobresaliente, pequeñas grandes injusticias y justos ganadores. Para todos los gustos.

Estas son mis opiniones al fin y al cabo, si tenéis otra ya sabéis que la podéis poner en los comentarios. 



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