MOMENTOS RANDOM EN EL CINE: PARTE UNO

Hola a todxs de nuevo!

Santa madonna, cuanto tiempo ha pasado. Es lo que pasa cuando te enfrentas al último cuatrimestre del último año de carrera y se te juntan todos los trabajos con todos los exámenes y el condenado tfg (o trabajo de fin de grado si no estáis metidos en el mundillo).

Por suerte ya he terminado todos los trabajos, todos los exámenes y he dejado de sufrir con el tfg, y eso que aún me queda defenderlo, que es lo menos agradable de todo el proceso. Pero bueno, haber acabado ya de una santa vez la carrera quiere decir que ya puedo volver a publicar por aquí (yuhuuu). 

Como hace más de un mes que no voy al cine porque no tenía tiempo para absolutamente nada que no englobara la carrera no puedo traeros ninguna crítica nueva aún, así que he pensado hacer un recopilatorio de todos los momentos random que he vivido en el cine, muchos de ellos con mi amiga María porque al parecer somos un imán para gente rara. Tenemos tantas historias que este tema da para varios posts, así que si os interesa la sección ya haré más. 

• Darth Vader va de compras al H&M: Esto nos pasó cuando fuimos a ver Blade Runner 2049. Fuimos super pronto, a las 4.30 o así que no estaba abierto ni el cine, y la verdad pensamos que seríamos las únicas de la sala. Sin embargo, en nuestra fila entró una señora que iba una a una comprobando el número de la butaca acercando su nariz a 3 cm del asiento. Con el resto de la sala vacía fue a sentarse justo al lado de María, fantasía. Blade Runner es una peli con mazo de silencios, porque es así como mucho de pensar y tal, y es ahí cuando la señora se destapó como Darth Vader porque respiraba tan fuerte que no se oía otra cosa en la sala cuando la película tenía silencios. Por si fuera poco, más de media hora antes de que terminara la proyección la señora agarró del suelo una bolsa del H&M y se la puso en las rodillas y la estuvo estrujando como si quisiera irse. Shooketh. Mientras tanto, nosotras teníamos aproximadamente esta cara:

                    

• La señora pariente de Harry Houdini: Bueno, esta fantasía pasó cuando fuimos a ver The Shape of Water y fue memorable. Nada más empezar los tráilers un montón de chicos entraron y se hicieron un lío con sus butacas porque al parecer mirar dos números en una entrada es SUPER COMPLICADO. Así que estaban de pie intentando encontrar su sitio cuando una señora de nuestra fila, que era la última, les increpó que no podían llegar tarde y que se sentaran y que si aquello era una vergüenza y blablabla. Y ellos respondieron a gritos que estaban en ello y que aún no había empezado la película y que se callara de una vez. Y nosotras en plan HELP US. Bueno pues nada más acabar la película, sin haber empezado siquiera los créditos, la señora cogió su abrigo, se lo echó por encima como si fuese la capa de Batman y salió corriendo EN CUCLILLAS por si le decían algo los muchachos aquellos. Nuestra cara fue más o menos esta:

• El chiringuito de jugones: Parece mentira la cantidad de imbéciles que van al cine. Esto ocurrió cuando fuimos a ver A quiet place, esta película de terror reciente en la que los personajes hablan en lengua de signos porque si no mueren, con lo que el silencio es básico en la cinta. Nosotras, cuales ilusas, pensamos que la gente se metería en el ambiente de la historia y no haría un ruido. MAL CREÍDO. No solo porque nos tocó al lado a un grupo de imbéciles que no hacía más que repetir que la niña protagonista parecía un chico, sino porque al otro lado (estábamos rodeadas), había una pareja que se pasó la película hablando. Pero claro, esto era poco para el chuli de la pareja, que decidió que la película no le gustaba y se puso a ver EL PUTO FÚTBOL en su móvil. Y a comentar las jugadas. Durante más de la mitad de la película. Stop heteros.

                   

• El día que pasó de TODO: Esta fue la película que dio inicio a esta interminable sucesión de eventos extraños relacionados con gente extraña. Fuimos a ver Moonlight (la de los Oscar de la equivocación con La La Land) y todo fue mal desde el principio. La película era en versión original subtitulada y como María es bajita (hola María jeje) cogimos los asientos atrás del todo y en pasillo para que nadie le tapara los subs con la cabeza. Bueno pues el plan resultó mal cuando unos tíos muy altos llegaron cuando la película ya había empezado y se pararon en medio del pasillo impidiéndonos ver absolutamente nada. Poco después entró una chica a medio correr, se quedó parada y se sentó de golpe en un asiento random. Al rato la señora que estaba sentada a mi lado empezó a roncar. Yo estaba que no daba crédito. Después, dos asientos más allá de María, una señora empezó a abrir un caramelo. De manera muy ruidosa. Creo que nos empezaron a fallar los globos oculares en aquel momento. Para rematar, nosotras nos habíamos llevado una bolsa de snak nachos tex mex (marca Dia) para comer y los estábamos cogiendo con mucho cuidado para no hacer ruido, cuando otra señora coge y le dice a María (y por alusiones a mi): OYE GUAPA. No volvimos a comer en lo que quedaba de película. Al final de la misma solo queríamos hacer lo que este señor:  

                        

He dejado el mejor para el final porque de verdad que aquel día no dimos crédito a todo lo que pasó. Si os ha gustado este post haré más porque tenemos mil momentos random más en el cine, y yo me lo paso muy bien recopilándolos, así que estaré encantada de contarlos por aquí. Un abrazo y, por favor, no hagáis cosas raras en el cine.