TRES ANUNCIOS EN LAS AFUERAS
Muy buenas a todxs. Retomando con el tema del que os hablé la anterior entrada, estos meses va a haber algo más de actividad por aquí, lo que también compensa el paupérrimo año pasado.
En esta ocasión os traigo mis impresiones sobre una de las películas que más posibilidades tiene de hacerse con el galardón más codiciado: el de Mejor Película. Esta no es otra que Tres Anuncios en las Afueras.
El filme nos cuenta la historia de Mildred Hayes (Frances McDormand), una mujer que alquila tres vallas de publicidad a las afueras de su ciudad, Ebbing. Allí coloca tres anuncios con tres simples frases demoledoras, en las cuales apela a la ineptitud de la policía y del jefe de policía, Bill Willoughby (Woody Harrelson), para encontrar al asesino y violador de su hija.
Estos tres anuncios removerán la conciencia de toda la ciudad, provocando situaciones extremas por parte de todos los vecinos, especialmente de la policía. La película está escrita y dirigida por Martin McDonagh, y está repleta de humor negro, sátira, situaciones surrealistas y mucha mala leche. Es terriblemente cruda, mucho más de lo que la pintan en el tráiler, y sirve como plataforma de denuncia hacia las injusticias y los casos olvidados, y habla de como la desesperación de una madre puede llevarla a enfrentarse a media ciudad para lograr su objetivo.
Sin duda lo que más destaca de la película, aparte del guión, repleto de diálogos hirientes, que hacen que te rías y al segundo estés pensando "mierda pero por qué me estoy riendo de esto si no es gracioso", son las actuaciones.
Frances es sin duda el alma de la película. Su entrega al personaje de Mildred te lleva como espectador de la más profunda rabia y decepción por haber perdido a su hija y que aún nadie haya hecho nada para encontrar al culpable, hacia la carcajada incrédula por sus salidas de tono o sus actos vandálicos (tirar cócteles molotov a la comisaría es un gran ejemplo de ello y me parece una fantasía).
No hay que desmerecer tampoco el trabajo de los secundarios, especialmente el de Woody Harrelson como jefe de la comisaría y el de Sam Rockwell como Jason Dixon, un oficial de policía.
No hay que desmerecer tampoco el trabajo de los secundarios, especialmente el de Woody Harrelson como jefe de la comisaría y el de Sam Rockwell como Jason Dixon, un oficial de policía.
Woody tiene probablemente el papel más "sentimental" dentro de los policías, porque es un hombre enfermo, que sabe que Midred tiene razón y que comparte su pesar porque no se haya encontrado ni una pista en referencia al violador de su hija, pero que a la vez considera injusto que haya puesto esos carteles, porque sabe que han hecho todo lo que podían.
Sin duda Harrelson es un grandísimo actor que se crece en este tipo de películas, y Bill es un personaje con el cual el público empatiza.
Por último, pero no menos importante, tenemos a Sam Rockwell, que hace de Jason Dixon, un oficial de policía que es violento, machista, homófobo y racista (que lo tiene todo el muchacho vamos).
Este es el personaje que más evolución muestra de todos los de la cinta, porque al principio como espectador te preguntas como alguien así puede ser policía, y poco a poco vas cambiando tu percepción sobre él.
Así, solo os puedo recomendar esta película, porque es muy necesaria por su mensaje, y se disfruta como nada gracias a sus agudos diálogos y sus brillantes actuaciones. Un beso!
Este es el personaje que más evolución muestra de todos los de la cinta, porque al principio como espectador te preguntas como alguien así puede ser policía, y poco a poco vas cambiando tu percepción sobre él.
Así, solo os puedo recomendar esta película, porque es muy necesaria por su mensaje, y se disfruta como nada gracias a sus agudos diálogos y sus brillantes actuaciones. Un beso!
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