REGRESIÓN
Hola a todos! Hoy os traigo la crítica de la última película de Amenábar, Regresión.
Bien, la película nos cuenta el caso de Angela, una joven que acude a la policía con el terrible testimonio de como su padre ha estado abusando de ella durante el último año.
El detective Bruce Kenner se hará cargo del caso y descubrirá que bajo la fachada de abusos contra menores hay mucho más de lo que podía imaginar; una secta satánica. Bruce tendrá que acudir al profesor de psicología Kenneth Raines para que lo ayude a hurgar en los recuerdos de Angela y los acusados.
La película nos trae de vuelta la mejor Aménabar, desaparecido en pantalla desde el estreno de Ágora. Es una historia que te mantiene pegado a la butaca, atento y en tensión desde que empieza hasta que acaba, con unas actuaciones increíbles.
Emma Watson interpreta a la desvalida Angela, consiguiendo que el espectador tenga la necesidad constante de traspasar la pantalla y darla un abrazo, pues es un personaje muy sufrido, pero también con muchos recovecos, lo que nos recuerda que Emma es mucho más que Hermione Granger, mal que nos pese.
Por otro lado está el omnipotente Ethan Hawke. Su actuación como el policía racional y desquitado para con la religión que poco a poco ve como el caso le supera y va perdiendo el anclaje con la realidad es fantástica.
Además hay que tener en cuenta la fantástica banda sonora de la película, entrando siempre en los momentos claves, y la fotografía de la película, con algunos planos de quitarse el sombrero.
El final es el punto más discutible, pues puede hacer que la trama pierda un poco la fuerza que tiene durante todo el resto de la película, ya que, o te gusta, o se te queda corto para la historia global.
Hay que tener en cuenta que no es una película de terror, que hable sobre el miedo no quiere decir que lo de, pues aunque hay alguna situación que da un poco de canguelo no está buscado para hacerte saltar en la butaca; la historia es un thriller.
Si os gusta Amenábar o el cine de suspense os la recomiendo totalmente, porque a excepción del final, que o te gusta o te deja un poco "meh" es una película genial.
Bien, la película nos cuenta el caso de Angela, una joven que acude a la policía con el terrible testimonio de como su padre ha estado abusando de ella durante el último año.
El detective Bruce Kenner se hará cargo del caso y descubrirá que bajo la fachada de abusos contra menores hay mucho más de lo que podía imaginar; una secta satánica. Bruce tendrá que acudir al profesor de psicología Kenneth Raines para que lo ayude a hurgar en los recuerdos de Angela y los acusados.
La película nos trae de vuelta la mejor Aménabar, desaparecido en pantalla desde el estreno de Ágora. Es una historia que te mantiene pegado a la butaca, atento y en tensión desde que empieza hasta que acaba, con unas actuaciones increíbles.
Emma Watson interpreta a la desvalida Angela, consiguiendo que el espectador tenga la necesidad constante de traspasar la pantalla y darla un abrazo, pues es un personaje muy sufrido, pero también con muchos recovecos, lo que nos recuerda que Emma es mucho más que Hermione Granger, mal que nos pese.
Por otro lado está el omnipotente Ethan Hawke. Su actuación como el policía racional y desquitado para con la religión que poco a poco ve como el caso le supera y va perdiendo el anclaje con la realidad es fantástica.
Además hay que tener en cuenta la fantástica banda sonora de la película, entrando siempre en los momentos claves, y la fotografía de la película, con algunos planos de quitarse el sombrero.
El final es el punto más discutible, pues puede hacer que la trama pierda un poco la fuerza que tiene durante todo el resto de la película, ya que, o te gusta, o se te queda corto para la historia global.
Hay que tener en cuenta que no es una película de terror, que hable sobre el miedo no quiere decir que lo de, pues aunque hay alguna situación que da un poco de canguelo no está buscado para hacerte saltar en la butaca; la historia es un thriller.
Si os gusta Amenábar o el cine de suspense os la recomiendo totalmente, porque a excepción del final, que o te gusta o te deja un poco "meh" es una película genial.
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