EL AMOR

Ah, el amor. Ese sentimiento que tantos han intentado definir a lo largo del tiempo. Porque, ¿qué es el amor? 
El amor es ver a esa persona y que se te cierre el estómago de la emoción. El amor es pensar en esa persona y que se te dibuje una sonrisa tonta en la boca.

Pero que difícil es el amor. Que difícil es acercarse a ese alguien que mora día y noche en tu mente y gritarle al viento lo que sientes. Sin miedo a lo que pueda pasar, sin red a la que saltar, sin pensar en el que dirán.

Y que difícil es aceptar un no. Una sola palabra que contiene un mundo. Una sola palabra que hace añicos sueños y anhelos ocultos que han tenido la imprudencia de salir a la luz.
Que difícil es sonreír y decir que no importa, que no hace daño, que no es culpa suya. 

Y que fácil es comerse la cabeza mientras le miras. Mientras piensas en que pasará. Mientras las dudas corroen tu cuerpo. ¿Y si..? ¿Y si..? La eterna pregunta. ¿Y luego, qué?

Alguien me dijo una vez que si sabías lo que querías tenías que ir a por ello. Tener el valor de enfrentarte al tan temido ¿y si..? y decir lo que sentías. Porque el no siempre lo tienes, pero el sí hay que buscarlo.

Por eso, esta dedicatoria tiene nombre y apellidos. Porque me gustas desde el primer día que te vi, y no sabía cuanto hasta que hablé contigo por primera vez de verdad. Porque sea cual sea tu respuesta siempre me quedará el haber tenido el valor de enfrentarme al ¿y sí..? El haber sido sincera conmigo misma. 

Ah, el amor. El único sentimiento que nos hace plantearnos todas las cosas menos aquella que realmente importa. Si quieres algo, ve a por ello. El no ya lo tienes pero, ¿y el sí?